Las puertas acústicas están diseñadas para reducir y controlar la transmisión del sonido entre espacios.
Utilizadas en edificios o salones con requerimientos de aislamiento acústico, entre sus aplicaciones pueden encontrarse; cines, estudios de grabación, cuartos de máquinas, salas de conferencias, teatros, salas de juntas, entre otros.
En este artículo, exploraremos qué son, cómo funcionan, los diferentes tipos disponibles y por qué deberías considerarlas para tus proyectos.
Tabla de contenidos
¿Qué Son las Puertas Acústicas?
Las puertas acústicas son puertas diseñadas específicamente para reducir la cantidad de ruido que pasa a través de ellas. A diferencia de las puertas convencionales, las puertas acústicas son más pesadas y robustas.
Están construidas con materiales que absorben o reflejan el sonido, lo que les permite cumplir su objetivo principal: aislamiento acústico.
Las puertas acústicas están fabricadas con dos tipos de materiales principales; los fonoabsorbentes y los fonoaislantes.
Los materiales fono absorbentes más usados para las puertas acústicas son; la madera, tableros de dm, aglomerados, fibra de vidrio, poliestireno, etc.
Por otro lado, los materiales fonoaislantes lo que provocan es el reflejo del sonido cambiando la dirección de su propagación.
De esta manera, la principal función de estos materiales es proteger las estancias colindantes a la habitación/área aislada.
Aquí más detalles sobre los materiales utilizados en las puertas acústicas:
- Madera:
- Las puertas acústicas de madera son las más comunes. Se fabrican utilizando madera maciza o aglomerado.
- La madera densa contribuye a aumentar la masa de la puerta, lo que ayuda a bloquear la transmisión del sonido.
- Materiales Fonoabsorbentes:
- Estos materiales están diseñados para absorber las ondas sonoras y disiparlas en forma de calor.
- Ejemplos de materiales fonoabsorbentes incluyen la espuma acústica y la fibra de vidrio.
¿Cómo Funcionan?
Las puertas acústicas utilizan una combinación de principios y técnicas para lograr su eficacia:
- Masa:
- La densidad y el peso de la puerta son fundamentales. Cuanto más pesada sea, más difícil será para las ondas sonoras atravesarla.
- Absorción:
- Los materiales absorbentes, como la espuma acústica o la fibra de vidrio, capturan las ondas sonoras y las disipan en forma de calor.
- Sellado Hermético:
- El espacio alrededor de la puerta se sella herméticamente para evitar la entrada de sonido a través de rendijas o fisuras.
- Desacoplo:
- Mediante el uso de materiales resilientes, se desvinculan las capas de la puerta.
- Esto reduce la transmisión directa de vibraciones de una capa a otra, mejorando el aislamiento acústico.
Tipos de Puertas Acústicas
Existen varios tipos de puertas acústicas, cada una con sus propias características y aplicaciones:
- Puertas Acústicas de Madera:
- Son las más comunes y se fabrican con madera maciza o aglomerado.
- Se utilizan en residencias, estudios de grabación y oficinas.
- Puertas Acústicas de Metal:
- Más resistentes que las de madera y ofrecen mayor reducción de ruido.
- Se utilizan en aplicaciones industriales, cines y auditorios.
- Puertas Acústicas de Vidrio:
- Ofrecen una combinación de aislamiento acústico y transparencia visual.
- Se utilizan en oficinas, salas de conferencias y estudios de grabación.
Coeficiente de Transmisión de Sonido (STC)
El aislamiento acústico de la puerta depende del nivel de STC (coeficiente de transmisión de sonido) que pueda reducir y este se mide en decibeles.
Es una medida que evalúa cuán bien una barrera, ya sea una pared, techo, puerta o ventana, reduce el sonido transmitido por el aire. Básicamente, es la calificación que muestra la capacidad de una estructura para reducir el ruido.
El STC se expresa como un número entero y mide la capacidad de una pared, techo o suelo para bloquear la transmisión del sonido. Cuanto mayor sea el número, mayor será la reducción en los niveles de decibelios que atraviesan la superficie.
Para calcular el STC, se sigue el estándar ASTM E90. En cuanto a qué calificación STC es buena, eso depende del tipo de problema de ruido que estés tratando de resolver y los resultados que deseas obtener.
En general, cuanto mayor sea la calificación STC, mejor será la capacidad del material para bloquear el sonido. Para que lo tengas un poco más claro te damos un ejemplo: una puerta regular reduce 22 decibeles, mientras que una acústica puede reducir de 33 a 57 decibeles.
Conclusión
En resumen, las puertas acústicas son una inversión inteligente para garantizar la tranquilidad y la privacidad en tus espacios. Recuerda que en Control de Accesos estamos dispuestos a brindarte una asesoría para tu proyecto.
Esperamos que este artículo sobre puertas acústicas te haya servido para tomar una buena decisión, nos leemos hasta la siguiente.
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